Blog de Geografía 2º Bachillerato
BLOG DE GEOGRAFÍA DE 2º BACHILLERATO
Prof.Luis Pérez-Cea Soto
Prof.Luis Pérez-Cea Soto
lunes, 30 de noviembre de 2015
lunes, 28 de septiembre de 2015
miércoles, 15 de abril de 2015
PRACTICAS RESUELTAS SECTOR PRIMARIO
1.
Analiza el siguiente cuadro sobre la
evolución de la población activa agraria en España entre
1940 y 2002:
Nos
encontramos ante una tabla que contiene datos relativos a la
evolución de la población activa agraria con respecto al total de
la población activa en el período comprendido entre 1940 y 2002.
Como
podemos observar en la misma, durante la segunda mitad del siglo XX
los activos agrarios ha ido disminuyendo, pasando del 51,9 % en 1940
al 6,2 % de la población activa total en 2002. En general, a lo
largo del siglo XX se asiste a una lenta pero continua disminución
de la población activa agraria.
La excepción fue la etapa de la
posguerra, entre 1940 y 1950; la población, obsesionada por la falta
de alimentos y el escaso trabajo industrial, volvió al campo y a
ocuparse en labores agrarias, lo que explica el repunte de los
valores absolutos en esa década.
El descenso se agudizó a partir de
los años sesenta. La nueva política económica se tradujo en un
éxodo rural masivo entre 1959 y 1975. Este éxodo a los núcleos
industriales estuvo motivado por la mecanización de las tareas
agrarias, por lo que se necesitaba menos mano de obra, y por las
bajas rentas del campo.
Desde entonces, el ritmo de disminución de
los activos agrarios ha sido vertiginoso, hasta llegar a principios
del siglo XXI a cifras por debajo del 7 % de la población activa
total, aunque existen grandes diferencias entre unas Comunidades y
otras.
2.
Comenta el siguiente mapa sobre la
distribución de la población activa ocupada en la agricultura:
Nos
encontramos ante un mapa temático que nos informa de la distribución
por Comunidades Autónomas de la población ocupada en la
agricultura. La diferenciación de la forma de las t
ramas
nos sirva para indicar el porcentaje de población activa ocupada en
esta actividad.
Como
podemos observar en el mapa Galicia es la Comunidad Autónoma en la
que existe un mayor porcentaje de población ocupada en la
agricultura. Le siguen en importancia Castilla y León y Extremadura.
En un tercer nivel se encontrarían Asturias, Cantabria, Aragón,
Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía.
Las
Comunidades Autónomas con menor peso de la población ocupada en la
agricultura serían el País Vasco, Cataluña y Madrid.
La
distribución sectorial de la población española es el resultado
del proceso de modernización del sistema productivo desde mediados
del siglo XX hasta nuestros días.
Hoy la estructura de la población
activa es la típica de una economía postindustrial: predominio del
sector terciario, un sector industrial estabilizado y un sector
primario reducido. La importancia del terciario, especialmente el
turismo, es el factor determinante del bajo índice de población
activa agraria en las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana.
También es la importancia del terciario, pero no solo turístico
sino direccional, y el desarrollo de la industria lo que explica la
escasa población activa agraria de Cataluña, País Vasco y Madrid,
los primeros focos de industrialización.
En el extremo opuesto
destacan Galicia y Extremadura, las comunidades que tienen mayor
población activa ocupada en la agricultura. En estas comunidades la
agricultura ocupa un lugar importante en la economía; además las
tareas agrícolas están poco mecanizadas por el tipo de cultivo, en
Galicia también por la reducida dimensión de las explotaciones, y
en Andalucía por el empleo de jornaleros en los latifundios
dedicados al olivo, la vid, etc.
3.
Analiza el siguiente mapa sobre la
distribución de la propiedad agraria en España:
Nos
encontramos ante un mapa temático en el que se expresa la
distribución de la propiedad agraria en España por provincias. Para
ello se vale de la utilización de distintos colores que, mediante
gradaciones de intensidad nos indican la importancia, que expresa en
porcentajes, tienen en cada una de las provincias la gran propiedad,
la mediana propiedad y la pequeña propiedad.
Como
podemos observar la mayor importancia de la gran propiedad se da en
las dos provincias extremeñas (Cáceres y Badajoz), las dos
provincias de Castilla-La Mancha (Guadalajara y Albacete) y las cinco
provincias andaluzas (Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Jaén).
Por
el contrario, la pequeña propiedad predomina en las tres provincias
gallegas (Lugo, Ourense y Pontevedra), León, Segovia, Cantabria,
Valencia y las dos provincias canarias (Santa Cruz de Tenerife y Las
Palmas de Gran Canaria).
El
latifundismo tiene su origen en un proceso histórico que se remonta
a la Edad Media, a las encomiendas de las Órdenes Militares
(Extremadura, Castilla-La Mancha) y a los repartimientos (Andalucía
occidental) de la época de la Reconquista, y que se consolidó con
la desamortización en el siglo XIX. Entonces se produjo un cambio
radical en las características de los propietarios: la Iglesia, las
Órdenes Militares y los municipios fueron sustituidos por una
oligarquía terrateniente.
Además, un gran número de jornaleros y
pequeños propietarios, que hasta entonces se habían beneficiado de
los bienes comunales, fueron privados de importantes recursos para su
subsistencia.
La
principal consecuencia es que, aunque el tamaño medio de la
propiedad ha aumentado, la estructura de la propiedad agraria
española todavía se caracteriza por los valores extremos y por la
escasez de propiedades de tamaño medio. La gran propiedad o
latifundio reúne a más del 50 % de las tierras y solo al 0,8 % de
los propietarios; predomina en Andalucía occidental, Castilla-La
Mancha, Aragón y Extremadura.
Por
el contrario, la pequeña propiedad o minifundio reúne solo el 10,5
% de la tierra y al 53,2 % de los propietarios; predomina en Galicia
y en algunas provincias de la submeseta norte (León, Segovia,
Burgos, Ávila), así como en Cantabria, Comunidad Valenciana,
Asturias y Canarias.
4.
Analiza los siguientes gráficos
sobre la evolución de la introducción de mejoras técnicas en la
agricultura española:
Nos
encontramos ante un gráfico de barras en el que se expresa la
evolución en la introducción de mejoras técnicas en la agricultura
española, en concreto se refiere a la mecanización de la misma, con
la introducción de tractores y motocultores en el período
comprendido entre 1955 y 2006.
El
documento pone de manifiesto que durante las últimas cuatro décadas
la mecanización de la agricultura española ha experimentado un
fuerte impulso. Destaca, sobre todo, la compra de tractores, que
desde el Censo Agrario de 1989 se ha incrementado en casi un 12 %,
frente al estancamiento en la compra de motocultores, lo que indica
un auge de la agricultura comercial, con explotaciones más
tecnificadas y de mayor tamaño.
En
general, podemos observar una progresiva modernización en las
técnicas de trabajo de la agricultura española, que corre paralela
a la modernización que en otros ámbitos afecta a la economía
española.
Esta modernización abarca, aparte de la mecanización,
otras transformaciones como la utilización de nuevas técnicas de
cultivo, el uso de fertilizantes, herbicidas, la selección de
semillas y el cultivo de plantas modificadas genéticamente
(transgénicos), que producen más rendimientos y son más resistentes
a las plagas y enfermedades.
Entre otras consecuencias, estos cambios
producirán un aumento de la producción y una mayor competitivad de
los productos agrarios españoles, que han de hacer frente a un
mercado cada vez más exigente y diversificado.
Asimismo, esta
proceso se ve impulsado e impulsa una industria agroalimentaria con
un papel cada vez más importante en la economía española.
5.
Analiza el siguiente mapa sobre la
distribución de la agricultura de secano y de regadío en
España:
Nos
encontramos ante un mapa temático que expresa la distribución de
las zonas de agricultura de secano y las zonas de regadío en España.
Para ello se sirve de distintos colores que a través de su gradación
nos ilustran el tipo de agricultura predominante en cada área de
nuestro país,
No
obstante, las superficies transformadas en regadío han tenido una
gran expansión en las últimas décadas gracias, sobre todo, a la
construcción de embalses y canales.
En la España interior se
cultivan la remolacha azucarera y los cereales en la submeseta norte;
los cultivos hortícolas en el valle del Ebro; y los productos de
vega, el maíz y otros cultivos, como el arroz o las flores, en la
submeseta sur.
En el litoral mediterráneo (Valencia, Alicante,
Murcia, Almería…) se ha desarrollado aún más la agricultura de
regadío, una agricultura que utiliza técnicas modernas e intensivas
(enarenados, cultivos bajo plástico, riego por goteo…), que
consiguen dos, tres y hasta cuatro cosechas por campaña y que han
transformado espectacularmente el paisaje (es el caso, por ejemplo,
del Campo de Dalias en Almería).
Es, por tanto, una agricultura muy
rentable y orientada predominantemente hacia el mercado exterior,
sobre todo hacia los países de la Unión Europea. Los principales
cultivos son las hortalizas (tomates, alcachofas, cebollas, melones,
judías…), presentes en
todo el litoral, sobre todo en Valencia, Murcia, Almería y el delta
del río Ebro. También tienen gran significación económica los
cítricos (naranjos, mandarinas…) y los frutales no cítricos
(melocotoneros, perales, albaricoqueros, ciruelos…), especialmente
en Valencia y Murcia, en el primer caso, y Cataluña, en el segundo.
Los arrozales constituyen un paisaje característico de la Albufera
(Valencia), el delta del río Ebro y el bajo Guadalquivir, donde
aprovechan las
zonas pantanosas. Y gracias a las nuevas técnicas se han introducido
en las zonas próximas a las costas meridionales peninsulares
determinados cultivos subtropicales.
6.
Analiza el siguiente paisaje agrario:
a)
Descripción de los elementos del
paisaje natural:
La
fotografía nos muestra un paisaje de llanura, con unas tierras
labradas en primer plano, el pueblo al fondo y unos montes en el
horizonte. Los árboles que se sitúan en torno al pueblo son, junto
con los que se adivinan en los montes del fondo, los únicos
elementos naturales que permanecen en
este paisaje.
b)
Descripción de los elementos
agrarios:
En
primer plano aparecen las tierras de labor. Las parcelas parecen
grandes, regulares y sin cercados, es decir, que no están separadas
por setos naturales ni artificiales (muros de piedra). El color nos
informa de que se trata de tierras labradas, de cereal, que ha sido
ya recogido. A cierta distancia del pueblo se ve una nave,
probablemente de ganado (porcino, aves o conejos).
c)
Descripción de los elementos no
agrarios:
Vemos
un núcleo de población concentrado: las casas aparecen contiguas
unas a otras, y alrededor se sitúan las tierras labradas, que son
las que predominan en el paisaje.
d)
Comentario final:
Según
los elementos descritos anteriormente podemos deducir que estamos
ante un paisaje rural tradicional de la España interior, cuya
actividad fundamental es la agricultura, una agricultura de secano,
concretamente cerealística.
7.
Analiza el siguiente gráfico sobre
la evolución de la pesca desembarcada en España:
Nos
encontramos ante un gráfico de barras que muestra la evolución de
la pesca desembarcada en España, expresada en miles de toneladas, en
el período comprendido entre 1945 y 2000.
Como
podemos observar, la pesca desembarcada aumentó hasta mediados de
los años setenta; desde entonces descendió hasta 1990. Luego creció
nuevamente, alcanzando los máximos niveles en 1995, para volver a
descender a partir de entonces en una trayectoria descendente que,
como explicaremos, es difícil de detener debido a los numerosos
problemas que afectan a esta actividad en nuestro país.
España
es, actualmente, una de las principales potencias del mundo por el
tamaño de la flota y por el volumen de capturas. Sin embargo, el
papel de la pesca en la economía nacional es poco importante. Tiene
un mayor peso socioeconómico en las Comunidades que miran al
Atlántico: Andalucía, Canarias y, sobre todo, Galicia.
Tras la
adhesión de España a la UE este subsector se enfrenta a un difícil
proceso de reconversión y presenta las siguientes características:
un notable retroceso del empleo; la preponderancia de las actividades
en aguas nacionales, debido a los problemas para faenar en otros
caladeros: Marruecos, Canadá, etc.; el predominio de las empresas
familiares;y una desigual modernización o incorporación de los
avances tecnológicos. En las últimas décadas ha tenido un enorme
desarrollo la acuicultura o cultivo de ciertas especies de animales
(trucha, salmón, cangrejo, mejillón, etc.) y plantas en criaderos
marinos y terrestres.
Como
podemos observar en el mapa existen un evidente contraste
secano-regadío en nuestro territorio, contraste que nos remite a la
dependencia de los factores naturales, de forma que en cada Comunidad
Autónoma predominan unos cultivos u otros en función del volumen de
las precipitaciones.
Así, en la mayor parte del territorio español,
que corresponde al dominio mediterráneo, con precipitaciones no muy
abundantes e irregulares, dominan los cultivos de secano. La
agricultura tradicional en nuestro país era una agricultura de
secano, cuyos principales cultivos eran el trigo, la vid y el olivo;
la agricultura de regadío se limitaba a las huertas situadas en los
cursos bajos de los ríos
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